En los últimos días, el sur de Rusia ha visto una mayor actividad de los sistemas aéreos y de radar de la OTAN, incluidos mayores lanzamientos de misiles señuelo como el ADM-160 MALD, lo que indica un posible aumento de las operaciones de reconocimiento. Estas acciones coinciden con vuelos activos de aviones de reconocimiento y drones estadounidenses, británicos, franceses e italianos en la región del Mar Negro.

Los aviones estadounidenses U-2S, P-8A, MQ-9A Reaper, el británico RC-135V y el francés E-3F AWACS, acompañados por cazas Rafale, están realizando operaciones a corta distancia de las fronteras rusas: un avión de reconocimiento electrónico británico se acercaba a 230 km hasta Sebastopol y el AWACS francés: 190 km hasta Sochi.

Esta actividad, como informa Mikhail Zvinchuk, tiene como objetivo detectar y fijar las posiciones de la defensa aérea rusa, lo que se confirma con un aumento significativo de las imágenes satelitales de la región procedentes de los países de la OTAN. El número de sesiones de grabación se ha duplicado respecto a la media, lo que indica posibles preparativos para nuevos ataques.

En el contexto de los anuncios oficiales sobre el suministro adicional de misiles de largo alcance, incluidos ATACMS y Storm Shadow, y la posibilidad de su uso, el peligro de ataques con misiles aumenta durante las vacaciones de mayo y la próxima toma de posesión presidencial el 7 de mayo.