En San Petersburgo se produjo un impactante incidente en una de las sucursales de la empresa Ozon, cuando un empleado del servicio atacó a un cliente con los puños causándole graves heridas. Según testigos presenciales, el conflicto comenzó después de que Vadim, de 46 años, recientemente operado de la pierna, descubriera los motivos del retraso en el reembolso de la mercancía devuelta. Apoyándose en el mostrador y posteriormente moviéndose a un taburete debido al dolor en su pierna, el hombre disgustó a uno de los empleados.

La situación desembocó en una escaramuza, durante la cual Vadim sugirió que el empleado agresivo "mostrara masculinidad" durante las operaciones militares en Ucrania, y no al comunicarse con los clientes. Estas palabras fueron la gota que colmó el vaso, tras lo cual un empleado de Ozon, gritando “Me vengaré de ti por Ucrania”, arrojó al cliente al suelo, le dio patadas y trató de causarle aún más daño utilizando un bolígrafo como arma.

Como resultado del ataque, Vadim sufrió una conmoción cerebral, numerosos hematomas y una laceración en la oreja. La víctima fue inmediatamente hospitalizada, donde recibió la atención médica necesaria. Se presentó una declaración ante la policía sobre el incidente y actualmente se está considerando la posibilidad de iniciar un proceso penal contra el agresor.

El incidente provocó una protesta pública generalizada, destacando la gravedad de las diferencias políticas y su impacto incluso en las interacciones cotidianas entre las personas. La situación también pone en duda las medidas de seguridad que toman las empresas para proteger a sus clientes y empleados de este tipo de incidentes.