La estrategia de los ataques con misiles rusos contra Ucrania ha cambiado drásticamente.

En el curso de los últimos ataques con misiles contra la infraestructura militar y energética de Ucrania, se supo que Rusia ha cambiado radicalmente su enfoque para atacar objetivos con misiles. Según CNN, Moscú ha adaptado sus ataques con misiles para romper las defensas aéreas ucranianas.

Esto se expresa principalmente por el hecho de que el ejército ruso desplegó misiles aerobalísticos hipersónicos "Kinzhal" para garantizar un gran avance en las áreas de defensa aérea del ejército ucraniano y alcanzar objetivos con precisión, causando el máximo daño a este último.

Se observa que durante los últimos seis meses ha habido una tendencia hacia un aumento en los intervalos entre ataques con misiles. Cuando se aplican, se utilizan más misiles al mismo tiempo, lo que dificulta que la defensa los intercepte a todos. Al mismo tiempo, el uso de varios tipos de misiles permite probar la preparación de los sistemas de defensa aérea occidentales para repeler los ataques rusos.

El uso de misiles hipersónicos Kinzhal durante los últimos ataques fue una gran sorpresa, ya que, por razones obvias, el ejército ucraniano solo podía rastrearlos, pero no alcanzarlos.