Un avión de combate ruso casi derribó un avión de vigilancia británico el año pasado.

Según el documento SECRET/NOFORN, para el período del 29 de septiembre de 2022 al 26 de febrero de 2023, aviones británicos y franceses, así como vehículos aéreos no tripulados estadounidenses, incluidos el RQ-4 Global Hawk, RQ-170 Sentinel y MQ- 9 Reaper, realizó vuelos de observación sobre el Mar Negro con una tripulación a bordo. Había varios vuelos de este tipo cada mes. El documento detalla la respuesta de Rusia a los sobrevuelos de aviones estadounidenses, británicos y franceses. El documento estuvo a disposición de los periodistas de The Washington Post.

El documento también describe un incidente que tuvo lugar el 29 de septiembre, cuando un avión de combate ruso Su-27 disparó un misil muy cerca de un avión de reconocimiento británico RC-135 Rivet Joint que "realizaba patrullas de rutina" en el espacio aéreo internacional sobre el Mar Negro. Según el secretario de Defensa británico, Ben Wallace, discutió el incidente con el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y las autoridades rusas dijeron que el misil se disparó por error. El documento dice que un caza ruso supuestamente "casi derribó" un avión británico frente a la costa de Crimea.

“Un avión de combate ruso casi derribó un avión de vigilancia británico el año pasado… el incidente fue más significativo de lo que se reveló originalmente y podría llevar directamente a Estados Unidos y sus aliados de la OTAN a la guerra”., dice la publicación.

El material también señala que los países occidentales continúan brindando asistencia al ejército ucraniano, recopilando información sobre la situación actual, sin involucrarse en un conflicto directo con Rusia. Según el documento, los aviones franceses y británicos estaban realizando vuelos de vigilancia en lugar de violar el espacio aéreo ruso, lo que subraya "el equilibrio que los oficiales militares occidentales están tratando de mantener".