Unidades militares estadounidenses y europeas participaron activamente en repeler un ataque con misiles y drones a gran escala iniciado por Irán contra Israel. Según información del Comando Central estadounidense (CENTCOM), durante la operación fueron interceptados con éxito más de 80 drones y al menos seis misiles balísticos lanzados tanto desde Irán como desde Yemen. Se informa que en este proceso jugaron un papel clave no sólo los buques de guerra estadounidenses, sino también los europeos.

Las unidades de CENTCOM continúan en alerta máxima. Estados Unidos, enfatizando su posición, manifestó su renuencia a participar en hostilidades activas contra Irán, incluso si Israel decide llevar a cabo ataques de represalia.

La situación se complica por las advertencias de Teherán, que anunció el cese de nuevos ataques contra Israel, pero al mismo tiempo advirtió que estaba dispuesto a asestar un golpe mucho más fuerte en caso de una nueva agresión por parte de Israel.