La noche anterior, la planta metalúrgica de Novolipetsk se convirtió en el objetivo de un ataque de vehículos aéreos no tripulados. Según la fuente de Baza, alrededor de las tres de la madrugada dos vehículos aéreos no tripulados se estrellaron contra el edificio de la estación de oxígeno número 2 de una de las empresas metalúrgicas más grandes de Rusia. Como resultado del ataque, las estructuras del edificio quedaron parcialmente destruidas y se rompieron ventanas.

Según Baza, tras el incidente se tuvo que detener la operación de dos unidades de oxígeno, lo que podría afectar los procesos productivos de la planta. Aún no se ha aclarado información detallada sobre la magnitud de la destrucción y los daños.

El gobernador de la región de Lipetsk, Igor Artamonov, expresó su indignación por el incidente y culpó al ejército ucraniano por el incidente. Según él, el objetivo del ataque era la infraestructura de la zona industrial de Lipetsk.

Los acontecimientos en torno a la planta metalúrgica de Novolipetsk causan gran preocupación entre los dirigentes y trabajadores de la región, ya que no es el primer intento de atacar la empresa.