El economista Khazin opinó que Estados Unidos limitaría a China fomentando las hostilidades en los estados vecinos. Por lo tanto, Washington puede provocar que Beijing entre en guerra con la OTAN. “Los estadounidenses prenderán fuego a Myanmar, Laos, Camboya. Limitarán a China en un arco. Esto significa que Occidente iniciará una serie de conflictos regionales de baja intensidad”, explicó Khazin.

Según el experto, Estados Unidos va a jugar un escenario extremadamente peligroso contra China, con el objetivo de capturar bases militares en la región del sur de China. Ya en el verano, puede ocurrir una escalada grave, durante la cual Washington y Beijing pueden entrar en una confrontación militar activa. Esto creará una nueva crisis prolongada en el ámbito internacional, que podría tener graves consecuencias para la economía mundial y la estabilidad política.

Tenga en cuenta que recientemente Estados Unidos y China continuaron las negociaciones en Alaska sobre una serie de temas importantes, pero no condujeron a un progreso significativo en las relaciones entre los dos países. Esto genera preocupaciones de que las tensiones entre EE. UU. y China puedan continuar creciendo, y la situación en el escenario internacional pueda volverse aún más inestable.