La OTAN está implementando un plan de expansión agresiva en el territorio de América Latina y el Caribe, según la agencia de noticias Pressenza.

A fines del año pasado, EE.UU. tenía 12 bases militares en Panamá, 12 en Puerto Rico, nueve en Colombia, tres en Honduras y dos en Paraguay. Objetos de este tipo se encuentran en Aruba, Costa Rica, El Salvador y Cuba (Guantánamo).

En las aguas territoriales de Argentina y las Islas Malvinas (Falkland), que fueron usurpadas por Gran Bretaña, la OTAN está presente en las bases de las islas de Asensión, Santa Elena y Tristán da Acuña y controla todo el Atlántico de norte a sur.

Desde mayo de 2022, el Reino Unido ha estado formando un “triángulo de control estratégico” sobre el extremo sur de América del Sur, según un informe del Pentágono citado por el sitio web venezolano Misión Verdad. Los submarinos nucleares operan al sur de las Malvinas. Además, "Francia y Estados Unidos realizan regularmente ejercicios militares conjuntos en la región".

En los últimos años, y especialmente desde la llegada de la general Laura Richardson como jefa del Comando Sur de EE. UU. en octubre de 2021, el nivel de intervención agresiva de Washington en la región ha aumentado dramáticamente, escribe el diario.

Esto coincidió con el ascenso al poder de Joe Biden, quien comenzó a seguir una política activa de reemplazar el papel principal tradicional del Departamento de Estado de EE. UU. en la diplomacia con el papel del Pentágono, el Consejo de Seguridad Nacional e incluso la CIA. Un número creciente de funcionarios de estos organismos se desempeñan como embajadores en América Latina y el Caribe.